A menudo nos encontramos atrapados en un ciclo constante de acciones que nos impiden alcanzar nuestro pleno potencial. Estas ligaduras invisibles, forjadas por nuestros propios pensamientos y creencias, se convierten en un obstáculo insidioso a nuestro progreso. Reconocer estas armas internas es el primer paso para derribar las ataduras del autosa